El mantón de Manila. Esa pieza tan nuestra, que respira brisa española en cada uno de sus hilos. Una pieza que nos transporta en el tiempo, a las rutas marítimas, a las costas orientales de Filipinas. Sin duda una pieza tan enigmática como favorecedora, que tiene sus defensores y detractores, llena de polémica y a la vez, sensual y tradicional. Y que por supuesto, por su elegancia, se convierte en un perfecto complemento para nuestros looks de invitada. (Foto sacada de Whiteveils )